domingo, 1 de mayo de 2011

yo no sé si estarás acá, pero vengo a rendirle homenaje a tu cuerpo felino, a los cojinetes rosaditos que adoro, a tu agilidad petrificada aún cálida. No sé qué serás ahora, pero mientras mi hermana mueve la tierra descubro cuan cerca están las raíces de tu cuerpo, qué bonito que vayas a quedarte un poco en el matico y el cedrón, un poco en la tierra, tu olor a viejita en el aire. Ya no sé nada de ti, pero tu ronroneo vibra fuerte en mi pecho y tus garritas me amasan con ese tacto tan tuyo, despertándome la ternura, espantando a los cucos.

No hay comentarios: