martes, 25 de mayo de 2010

Casi

Desde la pieza de planchar en la casa de mi abuela veo a dos sujetos con cuchillos corriendo traviesamente en el patio, entre los árboles, planeándolo todo. Siento sus pasos acercándose por el pasillo... No hay nada más a mi alcance que una tijeta puntuda que me pueda servir como arma, así que la tomo. Se acercan más, ya casi. Tenso mis músculos. Levanto mi arma dispuesta a clavarla en el primer ojo que tenga en frente. Se asoman por la puerta y el desconcierto me posee. Son dos niños de menos de 5 años, cada uno con un cuchillo ridículamente corto en una mano. Me hacen zurcos en las manos mientras intento saber los porqués. Su mamá los abandonó, dicen, y no tienen otra opción... Es difícil negociar mientras te cortan la piel de la palma de la mano, es difícil, pero se puede. Logro que a cambio de dejarme con manos puedan ver monitos en mi tele... Están en eso cuando uno de ellos se pone a llorar. Nosotros no deberíamos estar aquí, dicen, y se lamentan por la mala suerte que tuvieron al tener una tal mala madre.
¿Cómo se llama su mamá? A lo mejor yo puedo ayudarlos a encontrarla...
Se llama Gloria Victoria Martínez Fernandez.

... uff, qué alivio. Casi somos hermanos.
Gracias Fernandez.

martes, 18 de mayo de 2010

Cuando Víctor no puede dejar de imaginarte con otro, Cristina llora hasta el otro día.

domingo, 16 de mayo de 2010

Mi mamá dijo que cuando te habías ido de acá habrías prometido que siempre ibas a estar para nosotras cuando te necesitáramos... te las diste de buen padre y prometiste cosas que quizás pensabas cumplir. Eso hace 12 años o más. No te veo desde la navidad antepasada y a ti como que no te importa.. a mí tampoco, pero porque no me queda otra, yo era tu responsabilidad, no tú la mía.
Te soportaba como irresponsable.. pero como un irresponsable car'e raja y burlesco no te aguanto. Probablemente si tuviera la capacidad de odiar a alguien el primero serías tú, pero ni siquiera voy a molestarme. Ten muy claro que cavaste tú mismo el hoyo en el que estás ahora, así que no vayas a culpar a alguien más, por favor, porque sería más patético aún.
Despierta, viejo maricón.