sábado, 14 de noviembre de 2009

Si imagino la oscuridad de ahora, tan rica y acogedora, con algo más que tu recuerdo bien controlado en la mente, la suavidad de ahora se vuelve cosquilleo constante, travieso recorriendo la piel y las venas, saturando con una paciencia enorme una por una cada terminación nerviosa.
Y no hay nada que hacer. Yo trato de ser una tipa equilibrada que come sano, se cultiva y piensa con claridad, que no depende de una buena conversación con tal persona aunque sea día por medio y que despierta recordando lo que soñó la noche que recién terminó. Yo intento, con todas mis fuerzas, elegir la soledad por placer y no por que ya no soporto a la gente. Quiero un estímulo positivo, no la negación.. pero de mis intentos se burla alguien, yo lo sé [yo, lo sé].