jueves, 8 de julio de 2010

y entonces comprendí que ya no volveríamos a pasear como antes, cuando nos presentábamos en cada oportunidad nuestros lugares favoritos.
A mí siempre me maravilló la inmensidad del mundo, la infinidad de lugares por conocer en paseos a oscuras.
Cuando pensaba en la rutina que asesina, me tranquilizaba pensando en que nunca se nos acabarían los lugares para recorrer, las aventuras espontáneas siempre tendrían algo original que ofrecer.
Todo esto es cierto.
Pero no pensé nunca en que el problema serían tus ganas de quedarte en casa acurrucada viendo tv.
Da lo mismo que el mundo sea inmenso y que siempre esté entusiasta por la idea de ir a pasear contigo y llevarte a lugares nuevos.
Nada importa si ya no quieres pasear más...
si ya no te atrae la idea de viajar un rato conmigo.
Por eso nada importa, ni mis más atractivas invitaciones.
Y por eso esta noche respiras sobre mi cuello, y sólo harás eso. Respirar.

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